te diviso desde mi septentrión gris y lejano
te suspiro no por ausente sino por tangible
por ese don de la ubicuidad que es tu característica en mí
te diviso en todo y todo está hecho de ti o contigo
si tuviera tu mano a mano la tomaría fuertemente
la acercaría al rostro para apreciar el perfume del que está hecha
la besaría pausada y reiteradamente hasta que en mi gusto
se transforme sutil en tu imagen viva libre de mi imaginación
es un problema tu omnisciencia de mis limitaciones
contra ti no puede mi canto de sirena ni mi verborrea grandilocuente
para llegar a conocer tus selvas tus caminos tus fuentes
solo se me ocurre la verdad como espada y punta de lanza
de armadura tendré el corazón al aire aunque reviente
y apareceré montado en el corcel indomable de mis esperanzas
este mi norte facineroso y sobre todo distante
te guarda de mi y a la vez me oculta de tus circunstancias
nos extrapolamos voluntariamente en el afán de permanecer invisibles
es un desperdicio insistir en acercarnos si la distancia es lo que nos une
y sin embargo me encantaría asirme a tu mano en zona neutral
tomar las mieles de tus labios y poseer sin ser descubierto
la ternura de tu mirada y toda la piel que te circunda
te invito a compartir la aurora boreal desde mi norte en el ecuador
donde tu pongas la luz que haga brillar los campos y montañas
y podamos crear y recrear a nuestro ritmo el génesis en apenas dos segundos...
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